Significa que la piel se ha vuelto más gruesa y correosa. Esto a menudo resulta de roce frecuente o de rascarse la piel.

La irritación crónica debido a afecciones tales como un Dermatitis atópica puede causar piel liquenificada. Usualmente se usan cremas humectantes y esteroides tópicos para tratar la piel liquenificada. También se debe tratar cualquier afección subyacente de la piel.