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¿Por qué es necesario vacunarse?
La vacuna contra la hepatitis B puede prevenir la hepatitis B. La hepatitis B es una enfermedad del hígado que puede causar una afección moderada que dura unas pocas semanas, o puede convertirse en una afección grave para toda la vida.
- Hepatitis B aguda es una afección de corto plazo que puede causar fiebre, fatiga, pérdida del apetito, nausea, vómitos, ictericia (coloración amarilla de la piel o los ojos, orina oscura, evacuaciones con color de arcilla), y dolor en los músculos, las articulaciones y el estómago.
- Hepatitis B crónica es una afección a largo plazo que se da cuando el virus de la hepatitis B permanece en el organismo de una persona. La mayoría de las personas que desarrollan hepatitis B crónica no tienen síntomas, aun así, la afección es muy grave y puede resultar en daño hepático (cirrosis), cáncer de hígado y la muerte. Las personas infectadas crónicamente pueden contagiar a otras con el virus de la hepatitis B, incluso si no se sienten o se ven enfermas.
La hepatitis B se contagia cuando la sangre, el semen u otros fluidos corporales infectados con el virus de la hepatitis B entran en el organismo de una persona que no está infectada. Las personas pueden infectarse a través de:
- El nacimiento (si la mujer embarazada tiene hepatitis B, su bebé puede infectarse)
- Compartir objetos como rasuradoras o cepillos dentales con una persona infectada
- Contacto con la sangre o heridas abiertas de una persona infectada
- Tener relaciones sexuales con una pareja infectada
- Compartir agujas, jeringas u otro equipo para inyectarse drogas
- Exponerse a sangre al pincharse con agujas u otros artefactos afilados
La mayoría de las personas que han recibido la vacuna contra la hepatitis B tienen inmunidad de por vida.
Vacuna contra la hepatitis B
La vacuna generalmente se aplica en 2, 3 o 4 inyecciones.
Los bebés deberían recibir la primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B al momento de su nacimiento y normalmente completarán la serie de 6-18 meses de edad. La dosis de la vacuna contra la hepatitis B que se aplica con el nacimiento es una parte importante de la prevención de enfermedades prolongadas en bebés y de la propagación de esta enfermedad en los Estados Unidos.
Cualquier persona de 59 años o menor que aún no haya recibido la vacuna debería vacunarse.
Se recomienda la vacunación contra la hepatitis B en adultos de 60 años o más con alto riesgo de exposición a la hepatitis B y que no se hayan vacunado previamente. Los adultos de 60 años o más que no tengan un riesgo mayor y que no se hayan vacunado en el pasado también pueden vacunarse.
La vacuna contra la hepatitis B puede administrarse sola o como parte de una combinación de vacunas (un tipo de vacuna que combina más de una vacuna en una sola inyección).
La vacuna contra la hepatitis B pude administrarse al mismo tiempo que otras vacunas.
Hable con su proveedor de atención médica
Dígale a su proveedor de vacunación si la persona que va a recibir la vacuna:
- Ha tenido una reacción alérgica después de una dosis anterior de la vacuna contra la hepatitis B, o tiene alergias graves que hayan puesto su vida en peligro
En algunos casos, su proveedor de atención médica puede decidir posponer la aplicación de la vacuna contra la hepatitis B hasta una próxima consulta.
Las mujeres embarazadas o lactando que no fueron vacunadas previamente deberían vacunarse. El embarazo o la lactancia no son razones para evitar la vacuna contra la hepatitis B.
Las personas con enfermedades menores, como un resfriado, pueden recibir la vacuna. Las personas con una enfermedad moderada a grave usualmente deben esperar hasta recuperarse para poder recibir la vacuna contra la hepatitis B.
Su proveedor de atención médica puede darle más información.
Riesgos de una reacción a la vacuna
- Se puede presentar dolor en el lugar donde se administró la inyección, fiebre, dolor de cabeza, y fatiga (sentirse cansado) después de recibir la vacunación contra la hepatitis B.
A veces las personas se desmayan después de un procedimiento médico, incluyendo la vacunación. Dígale a su proveedor si se siente mareado o tiene cambios en la visión o zumbido en los oídos.
Como sucede con cualquier medicamento, hay una remota posibilidad de que una vacuna provoque una reacción alérgica grave, otra lesión grave o la muerte.
¿Qué hago si ocurre un problema grave?
Una reacción alérgica puede suceder después de que la persona vacunada sale de la clínica. Si ve signos de una reacción alérgica grave (urticaria, hinchazón de la cara y la garganta, dificultad para respirar, ritmo cardíaco rápido, mareos y debilidad), llame al 9-1-1 y lleve a la persona al hospital más cercano.
Para otros signos que le preocupen, llame al proveedor de atención médica.